Uno de los temas de esta semana fue el pase sanitario, algo de lo que todos hablamos pero no terminamos de comprender que es y que función cumple. La actual ministra de salud, Carla Vizzoti, ha anunciado que a partir de la siguiente semana comenzará a regir dicho documento.
El Pase Sanitario es un esquema que hace constar que las personas de más de 13 años cuentan con la libreta completa de vacunación contra la COVID-19 y, de esa manera, quedan habilitadas para realizar distintos tipos de actividades, como eventos masivos o en lugares cerrados bares, gimnasios, todo tipo de evento donde implique la aglomeración de
personas.. La ministra afirmó: “Inicialmente va a ser para aquellos megaeventos, tanto abiertos como cerrados, y no tiene nada de restrictivo. Estos pases sanitarios son habilitantes. Hoy tenemos 100% de aforo, canchas, recitales, y la manera de tener todo
esto es el pase sanitario”. Con esta nueva modalidad el gobierno atropella nuestras libertades individuales, tanto la libertad de deambular libremente, la libertad de disponer de tu cuerpo, dicho atropello es justificado de la siguiente manera por la ministra: “tenemos que verlo como algo que nos va a permitir continuar con esta actividad recreativa, cultural, y por qué no económica también”. Argentina es el mundo del revés, donde para consagrar la libertad es necesario implementar medidas restrictivas hacia el individuo.
El pase sanitario consistirá en descargarse la aplicación “Mi Argentina” en el teléfono celular, crearse un usuario, accediendo al pase sanitario, donde figuran los siguientes datos:
-Vacuna recibida
– Fecha de aplicación
– Cantidad de dosis
– El lugar donde fueron colocadas.
En esta medida que ha tomado el gobierno argentino existe una tensión entre esta que asegura resguardar el derecho a la salud y las libertades individuales consagradas en la ley máxima… ¿Dónde queda el derecho a la integridad física? ¿Dónde queda nuestra autonomía como individuos?
El gobierno se ha encargado de poner al ciudadano entre la espada y la pared, obligándolo en forma pasiva a vacunarse, ya que si el mismo no cuenta con el pase sanitario no puede desarrollarse libremente. Lo que está sucediendo va más allá de una medida de salud. Es una medida de control, ¿Cuál es el argumento para que el Estado conozca tus datos sensibles? ¿Porque el estado tiene que saber tus decisiones con respecto a tu integridad física?
Ellos dirán que es una medida de salud necesaria para preservar a la ciudadanía, que lo hacen por nosotros. Pero no es así… En una sociedad existen los riesgos permitidos, por ejemplo, la utilización de pirotecnia, uno al utilizarla está creando un riesgo (mínimo) al prójimo, y sin embargo no comienzan a decretarse permisos para poder utilizarla, debido a que el riesgo que crea es mínimo. Además los perjudicados por la no vacunación, no serán aquellos que se vacunaron, si no, aquel que ha tomado la decisión (libremente) de no hacerlo. De este modo el gobierno no deja tomar al individuo sus propias decisiones y
asumir las consecuencias que sean necesarias.
A través de este medio, invito a todos los ciudadanos a rebelarse contra el pase sanitario. Aún siendo vacunados, el Estado no debe entrometerse en la vida del individuo, defendamos la esencia de la libertad y que cada cual tome sus propias decisiones.
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