“¡Libertad!”
Al gritar esta palabra, como un deseo, un artesano de la feria de San José de la Habana, fue detenido y golpeado. Frank Aguiar, el artesano, y otros cubanos están entre las más de 5.000 personas desaparecidas y detenidas como consecuencia de la represión y persecución que ha llevado a cabo la tiranía cubana en contra de los manifestantes que claman la libertad de sus conciudadanos.
Edgar Pacheco Bermúdez
Estudiante de Sociología. Coordinador de Comunicaciones de Estudiantes por la Libertad.
El pasado 11 de julio, pasaría a la historia cubana (y de Latinoamérica) como el día en el que los cubanos perdieron el miedo. Decenas de personas salieron a las calles de San Antonio de los Baños, una localidad cercana a la capital de la isla. Sin embargo, este solo fue el momento en el que la flama empezó a arder de manera permanente.
EL INICIO
Para hablar de los movimientos en favor de la libertad de Cuba, habría que remontarnos a hitos históricos y personalidades muy importantes para la disidencia. Uno de los hitos más relevantes fue el del “Maleconazo” del 05 de agosto de 1994. Una manifestación que se llevó a cabo en la Habana, en favor de la libertad de Cuba que, aunque contó con muchos manifestantes, no tuvo mayor trascendencia hacia el resto de las ciudades del país.
Movimientos como las damas de blanco, un movimiento que agrupa a las madres e hijas de presos políticos cubanos; personalidades como Oswaldo Payá, José Daniel Ferrer, Berta Sole, Yoani Sánchez, artistas y demás que han tenido que exiliarse por la persecución de la tiranía, han servido de inspiración para las manifestaciones espontáneas que se generaron el pasado 11 de julio.
Sin embargo, el movimiento que ha generado mayor efervescencia ha sido el Movimiento San Isidro, una agrupación de cientos de artistas cubanos que cobraron relevancia oponiéndose a un decreto del año 2018 en el que la tiranía obliga a que cualquier expresión artística deba ser autorizada por las autoridades del Estado. Desde ese momento y, sobre todo, en el año 2020 el régimen cubano se escudó en las medidas en contra del Covid-19 para arremeter contra los artistas y otra decena de disidentes.
Ante ello, a inicios de este año se hizo viral un vídeo-musical en el que se hacía alusión a la frase “Patria y Vida” en contraposición al lema del régimen cubano, repetido en los discursos de Fidel Castro, “Patria o muerte”. Este vídeo fue protagonizado por artistas cubanos en el exilio y miembros del Movimiento San Isidro.
Posterior a ello, el movimiento San Isidro fue asediado cada vez más por el régimen. Sin embargo, la tiranía no contaba con que la recién adopción del servicio de internet en la isla jugaría a favor de la causa de la libertad. Eso permitió que las detenciones pudieran ser transmitidas, grabadas y publicadas en plataformas digitales. A partir de allí la consecuencia fue que, en los meses posteriores, las manifestaciones simbólicas se llevaran a cabo incluso por los miembros de los grupos deportivos que representan al país en competiciones internacionales.
En este sentido, a mediados del mes de mayo la selección de beisbol de la isla viajó a Estados Unidos a disputar un juego preolímpico. Sin embargo, la estrella del equipo cubano, César Prieto, huyó del Hotel para abandonar Cuba y quedarse a vivir en Estados Unidos. Durante el juego preolímpico contra la selección de Venezuela, una mujer interrumpió el partido con una bandera que decía “Free Cuba”, la acción fue aplaudida por todos los asistentes al estadio y la transmisión del juego fue cortada inmediatamente en la isla. Luego del juego el próximo en huir fue el psicólogo de la selección de beisbol.
Estas acciones lograron hacer cada vez más visible lo que se estaba gestando en la isla. En junio se hizo viral, sobre todo a través de twitter, la detención del rapero Inva, quien se ha encargado de ser contestario y manifestar en favor de la libertad de expresión. En la transmisión en vivo Inva es detenido mientras entran por la fuerza en su casa y se lo llevan.
Los días posteriores fue cada vez más visible la denuncia de los habitantes por la falta de comida en la isla y el incremento de las cifras de decesos e infectados por coronavirus. Esto generó una ola de indignación que se incrementó al enfrentar la detención de quienes se atrevieron a viralizar la situación de la isla.
Finalmente, el 10 de julio ya la población abucheaba y expulsaba de los barrios de Ciego de Ávila, a los agentes de la dictadura cubana. Esto ocurría al mismo tiempo que en Twitter se viralizaba el hashtag #SOSCuba. Durante la mañana siguiente inició la manifestación espontánea más trascendente de la isla en lo que va de siglo; los ciudadanos de San Antonio de los Baños y Holguín empezaron a manifestar, lo que no tardó en replicarse en varias ciudades del país, pidiendo el cambio de gobierno, al son de consignas en contra de Diaz Canel. Estas manifestaciones pretendieron ser apagadas por el régimen a través del corte de internet y servicios como la luz eléctrica.
NO ES BLOQUEO
A pesar de las medidas adoptadas por la tiranía, las manifestaciones no han cesado. Sin embargo, en los medios internacionales se hizo eco del discurso de la tiranía, en el que establecía que el génesis de los problemas de cuba y de las manifestaciones estaba en el bloqueo que mantenía Estados Unidos hacia la isla.
Craso error, el de quienes acompañaron esta afirmación. Si bien es cierto que existen algunas sanciones económicas desde Estados Unidos a la isla, estas corresponden a un embargo como respuestas a las expropiaciones que realizó el régimen de Fidel Castro hacia empresas estadounidenses. Las sanciones contemplan limitaciones de comercialización de determinados rubros con Estados Unidos. Sin embargo, Cuba mantuvo relaciones comerciales con decenas de países en el mundo, y estas relaciones no imponían ninguna limitación en la comercialización de productos alimenticios o medicamentos.
Algo que permite corroborarlo es que al transcurrir los días de manifestación, el régimen de Díaz Canel hizo pública una medida en la que levantaba de forma temporal cualquier medida tributaria que impidiera la entrada de medicamentos y productos alimenticios al país.
Esto último hace constatar que la obstaculización a la importación de medicamentos y alimentos hacia Cuba, fue una medida entera del régimen cubano, y el levantamiento de tales medidas de forma temporal solo funge como una estrategia (como un paliativo) que permita barrer las manifestaciones que, a decir por los hechos, solo exigen el cambio de régimen y la caída de la dictadura.
Hoy Cuba se mantiene de pie, cientos de cubanos están muriendo, miles están entre desaparecidos y detenidos bajo torturas por parte de la tiranía. Latinoamérica debe levantarse en señal de apoyo.
Esta publicación expresa únicamente la opinión del autor y no necesariamente representa la posición de Students For Liberty. En el Blog EsLibertad estamos comprometidos con la defensa de la libertad de expresión y la promoción del debate de las ideas. Pueden escribirnos al correo [email protected] para conocer más de esta iniciativa.