El reciente cierre de la cuenta del Presidente Donald Trump ha traído nuevamente a debate el tema sobre las redes sociales y la censura. Libertad de expresión y derecho de propiedad enfrentados.
La libertad de expresión es, a mi entender, el derecho individual más importante junto a la libertad de pensamiento y de asociación. Estos originan y protegen aquello más íntimo que puede tener un ser humano, sus ideas.
Sin embargo, la relativización de los derechos resulta necesaria para la convivencia pacífica. La libertad se verá limitada al momento de lesionar derechos de terceros.
Por otro lado tenemos el derecho de propiedad, derecho indispensable para la generación de riqueza dentro de un sistema de mercado. No hace falta mencionar los desbalances que genera su restricción ni la imposibilidad del cálculo económico sin este, además de la legitimidad moral de la propiedad en sí.
A pesar que muchos crean que esta discusión es sobre propiedad o libertad de expresión en términos absolutos, es realmente un caso de ponderación donde la solución debe ser intermedia.
Es absurdo decir que una persona tiene libertad de expresión por el hecho de poder hablar, dado que esta supone que exista oportunidad de ser escuchada por otro. Sería como pensar que un prisionero tiene libertad ambulatoria por poder caminar en su celda.
La evolución de la forma en que nos comunicamos es evidente. Las redes sociales se han convertido en un centro de debate y discusión para el ejercicio de este derecho. Con lo cual la posibilidad de participar debe ser general. No hace falta mencionar los distintos supuestos de discriminacion y violacion de los DD.HH.
Negarle a alguien su participación dentro de estos foros es equivalente a cercenar su libertad de expresión.
Otro punto importante en favor de estas restricciones para el derecho de propiedad en el caso concreto es la posición dominante que posee Twitter. Dado que no sería posible “mudarse” a otra red social para el individuo excluido -porque sería necesaria una migración masiva-, ni tampoco crear una propia, estos tipos de espacios se vuelven los únicos posibles para desarrollarse y producir este intercambio.
Las redes sociales han contribuido enormemente a la difusión de ideas y al debate, su rol dentro de la sociedad actual es clave. Esta irrupción va más allá del ámbito privado para ser soporte del libre mercado de ideas. La opinión resulta indispensable para la vida democrática y el desarrollo humano ¿Esto significa que no pueda ser restringida? Para nada. Solo que los criterios de exclusión deben ser objetivos, razonables y anteriores a la infracción. Para el comentario y no para la persona.
De este modo su propietario conserva los derechos de propiedad, decidiendo una serie de normas para el intercambio, y los usuarios pueden participar del mismo. Un modo de conciliar posiciones y establecer las reglas de juego.
Esta publicación expresa únicamente la opinión del autor y no necesariamente representa la posición de Students For Liberty. En el Blog EsLibertad estamos comprometidos con la defensa de la libertad de expresión y la promoción del debate de las ideas. Pueden escribirnos al correo [email protected] para conocer más de esta iniciativa.