Héctor Alonso Espinoza Gutiérrez
Coordinador Local en EsLibertad
El principal problema de la región Arequipa, Perú, es la corrupción que campea en la burocracia regional, provincial y distrital. Hoy podemos ver el caso patente de los “Hijos del Cóndor”, en cual están involucrados el presidente regional y varios consejeros. En el ámbito de las municipalidades provinciales y distritales también existen casos emblemáticos de corrupción sobre distintos temas; es un secreto a voces que el famoso diezmo ha sido establecido para que cualquier empresa que quiera contratar con el aparato público debe ser entregado a los funcionarios implicados en adjudicar las obras públicas. La situación antes descrita sólo es una muestra de lo que sucede y se percibe respecto a los gobiernos regional, provincial y distrital en la región Arequipa.
Desde al año 2007, sigo con especial interés el desarrollo de la región Arequipa, las gestiones de los presidentes regionales Juan Manuel Guillén Benavides, Yamila Osorio y Elmer Cáceres Llica han avanzado mínimamente en el desarrollo integral de la región, a pesar de que las gestiones de Guillén y Osorio alcanzaron los beneficios del fuerte y robusto crecimiento de la economía peruana en el período 2002-2012. Los famosos proyectos regionales, tales como Majes Siguas II, la autopista Arequipa – La Joya, la Plataforma Logística del Cono Norte, el Aeropuerto Internacional de La Joya, etc., no han sido ejecutados o culminados, privando a la región de importantes servicios y la posibilidad de dinamizar la competitividad regional hipotecando los anhelos y deseos de superación y progreso de los ciudadanos de la región Arequipa. En los ámbitos municipal y distrital, los resultados que permitan ensanchar las capacidades productivas de la población también brillan por su ausencia, para muestra un botón, el muy necesario Sistema Integrado de Transporte no ve la luz, quitándole horas de vida a los habitantes de la ciudad Arequipa que podrían compartir con sus familias o en sus propios intereses. Las gestiones de los alcaldes provinciales Guillén, Romero, Balbuena, Zegarra y Candia, hasta la fecha no han podido ofrecerle a la ciudad un sistema de transporte público, eficiente y masivo.
En la edición 2021 del Índice de Competitividad Regional elaborado por el IPE, la región Arequipa figura en el puesto 25 del componente instituciones, situación que encuentra relación con los casos de corrupción tratados líneas arriba. La región viene perdiendo posiciones, ubicándose en el cuarto puesto del mencionado índice, abandonando el TOP 3 de las regiones más competitivas del Perú.
Considero que para cambiar esta situación es necesario pensar fuera de la caja, el cambio de época que estamos viviendo exige que revaloremos las mal llamadas reformas neoliberales de los años 90 ejecutadas por la muy poco valora tecnocracia que tuvo puestos relevantes hasta el 28 de julio de 2021. Vale la pena plantear una reforma integral del proceso de descentralización, que ha sido un verdadero fiasco en nuestra república. Muy a pesar del gobierno del presidente Castillo y de la mayor parte de las administraciones regionales, se debe retomar una senda de reformas que permitan alcanzar el bien común en el país. Para combatir la corrupción en la región Arequipa es necesario que los ciudadanos votemos en octubre de este año por la opción que se comprometa con una política de lucha contra la corrupción que contemple las recomendaciones contenidas en libro “El Círculo de la Corrupción en los Gobiernos Regionales” editado por la Fundación Konrad Adenauer y la Universidad Antonio Ruíz de Montoya en el año 2018, que paso a citar:
- Se necesitan campañas regionales electorales austeras, con control del financiamiento privado y con un candado para evitar el ingreso de fondos provenientes de actividades ilícitas e informales.
- Evitar la designación de personal de confianza y volver a plantear el fortalecimiento de la Ley Servir, que desafortunadamente fue agujereada en el congreso con amplia mayoría fujimorista de 2016-2021.
- Priorizar las obras públicas que forman parte de los planes de desarrollo regional, sustentados con los expedientes técnicos con el mayor detalle posible para evitar sobrevaloraciones.
- Dotar a los comités de selección de permanencia, solvencia y autonomía, promoviendo la fiscalización de la Contraloría y el OSCE.
- Controlar la contratación de los supervisores de obras y supervisar sus funciones.
- Favorecer el acceso a la información de los procesos relacionados a la contratación de obras públicas.
- Establecer un sistema de denuncias en el Gobierno Regional de Arequipa (GRA) para que los ciudadanos y trabajadores de la mencionada entidad pública puedan contar con protección de acuerdo con el decreto legislativo 1327.
- Implementar una comisión Anticorrupción en el GRA.
- Fomentar la participación ciudadana en los planes de desarrollo regional y en las instancias de rendición de cuentas.
En el ámbito nacional es necesario que también se tomen medidas para ayudar a la región Arequipa a desterrar la corrupción de los gobiernos regional, provinciales y distritales, dichas medidas son desarrolladas en el libro “El Perú está calato” de Carlos Ganoza y Andrea Stiglich, Editorial Planeta, 2019:
- Necesitamos un shock de institucionalidad con énfasis en los partidos políticos y las instituciones judiciales.
- Fortalecer y promover los pronunciamientos de los gremios empresariales y de los líderes del sector privado. Por ello debemos seguir fomentando la creación de colectivos y movimientos tales como Perú Te Quiero, Es hoy, Capitalismo consciente, etc.
- Fomentar las competencias de los medios para reportar conocimiento con profundidad y precisión sobre los problemas políticos y judiciales.
Finalmente, considero que debemos recrear los medios para los ciudadanos nos sintamos representados por nuestras autoridades, nos falta el tejido social para buscar el bien común de todos los peruanos. Nuestra falta de confianza entre los ciudadanos limita nuestras posibilidades de un desarrollo humano integral. Intuyo que las metodologías ágiles y los preceptos de la innovación pueden ser muy útiles para reformar el Estado para lucha contra la corrupción.
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